RESCATE DEL HORMIGUERO
Propuesta de rescate del área del hormiguero punto de la tradición de 400 años de celebraciones con las que se conmemora a San Ignacio de Loyola patrono de la ciudad el día 31 de julio.
Pasos a seguir:
a) Elaborar una poligonal que involucre el área de festividades incluyendo los pasos de acceso y veredas que conducen a la Bufa.
b) Identificar catastralmente los propietarios o poseedores de los predios que incluye esta poligonal.
c) Establecer (Dr. Terecita Rendón) los fundamentos legales que establecen los derechos del pueblo de Guanajuato en base a los
usos, costumbres y tradiciones que sustenten el derecho de los ciudadanos en referencia a estos terrenos.
d) Evaluar catastralmente y comercialmente los valores con los que se podría negociar con los propietarios.
e) Solicitar al congreso del estado los fondos necesarios para la disposición de los terrenos descritos.
f) Actualizar los proyectos de parque urbano existentes y/o elaborar uno nuevo.
g) Gestionar la reubicación de la subestación eléctrica denominada “El hormiguero” a un punto fuera de la poligonal.
h) Construir un parque ecológico y funcional que permita a celebración y preservación del predio.
Como Guanajuatenses tenemos la responsabilidad histórica de preservar y rescatar los valores que nuestros ancestros nos legaron y no debemos de rehuir el compromiso que hoy enfrenta la ciudad.
La fracción azul de este H. Ayuntamiento, hace suyo este objetivo y consolidar esta propuesta como una solicitud del cabildo en pleno para que en forma oficial sea presentada al congreso del estado.
01 de septiembre de 2008
El Muerto del As de Diamantes
Corrían los años 40 del pasado siglo, en que la otrora pujante metrópoli minera, se había convertido en un paramo estéril al ser abandonadas las Minas por la situación política que atravesaba el país.
Las familias languidecían debido a la falta de trabajo y daba lástima ver las caras de niños y viejos que salían a mendigar unas migajas de pan y que muchas mujeres se ofrecían con tal de llevar algún alimento a sus hogares.
En este escenario se daba un contraste manifiesto en el que unos cuantos barones de la ciudad medraron cuantiosas fortunas que atesoraban de las bonanzas de las minas, que les permitía vivir en forma ostentosa.
La ciudad acostumbrada a el bullicio de antaño, que alguna vez albergo consulados de Inglaterra, Prusia y Japón; se encontraba callada y taciturna, pues aun las serenatas del jardín Porfirio Díaz se habían suspendido por falta del salario de los músicos.
Por estas razones el único evento que tenían los dueños del capital era los jugos de cartas que todos los viernes tenían lugar en la casa de la calzada de la virgen, esquina con la cerrada de Juan Valle.
Frente a la tienda “El Buen Gusto” propiedad de los españoles Pérez y contra esquina de la casa del gallo pitagórico, a la cual solamente se accedía este grupo de personajes que en interminables veladas perdían y ganaban casas, Haciendas, Ranchos y Capitales importantes.
Mas un aciago viernes apareció uno de los integrantes de este sectario grupo, acompañándoles de un amigo de una ciudad vecina y por el cual fue presentado a los concurrentes, tratándose de una persona sincera y honesta que aunque no le gustaba el juego accedió a compartir la mesa con unos de los mas voraces del lugar que intuyeron seria presa fácil de despelucar dada la novatez del invitado.
Maldita la suerte perversa que a veces da y a veces quita, que ese día ilumino las cartas del forastero, que si no era flor era tercia, póker, o hasta flor imperial; empezando acumular las fortunas y propiedades de todos los ahí presentes.
El persona del que hablo, varias veces trato de suspender la partida, pues aunque siempre jugo honestamente las cartas siempre le daban el triunfo y aunque apostando mas con el ánimo de perder la victoria campeaba en sus cartas.
La maldad humana, la envidia y la avaricia se materializaría en cuatro de los mas empedernidos jugadores, cuyas pérdidas habían sido más cuantiosas, urdiendo un plan colocando un as de diamantes en el sombrero del triunfador y esperaron pacientemente hasta que ya nadie continuara la partida, a lo cual iniciaron las despedidas y para cuando nuestro forastero descolgó de la percha su sombrero y al tratar de colocárselo cae en medio del salón la mencionada carta.
En ese instante los conjurados gritan al unísono. ! ! ¡Tramposo, Ladrón, tahúr!
El de la voz cantante clava un puñal en el pecho del infortunado el cual sorprendido clama su inocencia, lo cual no es escuchado y el atacante pasa el puñal a otro de los del complot y así los cuatro clavan el puñal.
Una, dos, tres y la cuarta puñalada trapera cruza el corazón del desafortunado hombre que hasta ese momento se desploma ya sin vida.
A pesar de la intervención de su amigo que pide por su vida.
Entre los presentes hay consternación, y aunque entre sus miembros se encuentra el inspector en jefe de la policía y regidores del cabildo.
Se acuerda por los ahí presentes ocultar el delito al pueblo, por lo que disponen que lo ganado por el difunto sea regresado a los que lo jugaron y que como garantía de que el secreto no saliera de esa casa, cada uno de los trece presentes debería asentar una puñalada al cuerpo inerte y de esa manera convertirse en participes de este asesinato, siendo aceptado por los presentes con la sola opinión contraria del que había invitado al difunto, tras la presión de los conciliados de que su vida depende de ello, con pesar accedió a la demanda de las demás clavando el puñal al igual que cada uno de los ahí presentes.
Al día siguiente fue encontrado en la cerrada el cadáver de este personaje el cual fue retirado prontamente del lugar y el parte médico indica suicidio, tal vez se decía, ante por haber perdido su capital en el juego.
Todo volvió a la normalidad en esta ciudad dormida, mas la presencia del acuchillado en la calle de Juan Valle se volvió la mítica ante la plática cotidiana, pues muchos aseguraban verlo caminar goteando de sangre de las trece puñaladas; hizo que los 13 como fueron conocidos los presentes de esa noche, pues no hay secreto que dure 100 años, nunca volvieron a frecuentar la casa de la esquina.
La justicia de esta tierra puede ser manipulada pero hay otra justicia y tiempo después empezaron a fallecer los miembros por diversas enfermedades y tragedias accidentales y uno a uno fueron dejando este mundo de pecados.
Con excepción del hombre que intercedió por su amigo el cual fue extraordinariamente longevo. Caminado por las calles con una mano a la espalda como era su costumbre solo cargando a cuestas su conciencia de los tiempos pasados.
Lo mas extraño de este caso, era que año, con año, en la fecha de este suceso, en las tumbas de los autores y en la puerta del único miembro con vida aparecía una carta de baraja. Si, adivino Ud. era el as de diamantes.
NOTA: Los nombres y apellidos de estos personajes han sido ocultados para no molestar a los deudos y familiares de los mismos. Aunque todos sabemos quienes fueron.
El fantasma de los rocha
La historia que voy a relatar es un suceso real, acontecido en el barrio de Pastita de esta ciudad y aunque alguien considere inverosímiles los hechos aquí narrados, podrá preguntar a los descendientes de aquellas familias, que fueron protagonistas de lo que en estas líneas sostengo.
En el último cuarto del siglo XIX, la inmensa mansión del General Sóstenes Rocha, ubicada en el segundo puente de la margen izquierda del río de Pastita y en cuya margen frontal estaba la hacienda de beneficio de San Francisco de Paxtitlán, incluía además de solariega casa, un dilatado jardín que contenía las más hermosas y raras especies botánicas, exquisitamente importadas de Europa y rodeada toda la propiedad por altas y sólidas tapias de mampostería de calicanto, que hacían imposible, ya no solo escalarlas sino que además impedían la vista de los extraños.
En su interior, los elegantes salones competían con las mejores casas de la realeza Europea, pues los decorados, mobiliarios y objetos de gran valor, tanto en lo económico como en lo histórico, al albergar piezas coleccionadas en las campañas militares de su insigne dueño, destacando en la pared principal la espada del insurgente Allende, regalo de un familiar del mismo.
Hechas las acotaciones de tiempo y lugar, me permito describir lo que todas las familias de la época comentaban de boca en boca.
Las noches de este antiguo remanso guanajuatense, súbitamente se vieron perturbadas por un melancólico canto de extraordinario tono agudo en la voz de una mujer que lastimeramente emitía sonidos ininteligibles en una lengua que los letrados confesaron no comprender y la declararon provenir de oscuros maleficios.
Estos lamentos se volvieron cotidianos y muchas noches que no hacía viento, las familias abrían sus ventanas para escuchar esta triste pero hipnótica voz que penetraba en el corazón de todos y cada uno de los que la escuchaban.
Pasó el tiempo y un joven hijo de la familia que habitaba la casa que se ubicaba vecina, por el lado de aguas abajo del río, decidió investigar quién era la autora de dicho canto y si era de los de este mundo o de origen incomprensible, como era ya dado por cierto por la conseja pública. Una noche de media luna , bajó al río y se deslizó hasta colocarse a la par de la casa de los Rocha, y procedió a subir a uno de los múltiples árboles alisos de gran altura que existían en el río, ya en posición, esperó pacientemente hasta que el sonido de la voz colmó sus oídos y aunque la claridad de la noche no era lo más óptimo, apreció la figura de una hermosa mujer de esbelto talle y formas que la equiparaban con la más excelsa Venus, de extraordinario pelo largo que le caía a las caderas y lo mas trascendente, el color azabache de su piel, que sugería el ascendiente africano de su raza.
Tan luego como el intrépido joven informó a su familia de sus observaciones y tras ser regañado por su padre, dado que actuó en forma incorrecta, se corrió como reguero de pólvora la versión de que se trataba de una esclava que el dueño de la casa utilizaba para su disfrute personal, ya que nunca vecino alguno la veía salir durante el día.
Dos ó tres años después, el sonido de su voz, dejó de escucharse para no volverse a oír jamás, dejando apesadumbrados a los que ya la consideraban como parte de ellos, y sabían que algo muy grave debió de acontecer.
Mas el tiempo todo lo diluye y poco a poco se fue convirtiendo en una leyendo de esas que nuestra ciudad tiene ya muchas, los testigos presentes se fueron yendo y los hijos y los nietos decían que los sobrevivientes imaginaban estos hechos.
FIN
En el año de 2004, en una plática con descendientes de esta reconocida familia guanajuatense, me describieron los hechos como realmente sucedieron.
En esos años la propiedad aquí referida fue prestada por la familia Rocha al también General Manuel González , Gobernador del Estado y en ella llevó a vivir a una hermosa mujer de origen circasiano, rubia, de ojos claros, compañera sentimental que lo acompañó hasta su lecho de muerte y que debido a las estrictas leyes morales de la época, no le permitían su aparición en público.
Es de observar que el error de apreciación del joven se debe a lo escaso de la visibilidad y a lo lejano del árbol , situación que provocó una inmensa duda que gracias a Dios está aclarada un poco de mas de 100 años después.
FIN
El último comentario de los descendientes de los Rocha es que sí, efectivamente existieron fantasmas en esta casa, pero esta es otra historia.
Ahora sí, FIN
El Duelo
Hoy, que en mis sienes lucen canas y mi rostro acusa los surcos que mis arrugas han formado al paso del tiempo, mi caminar se ha encorvado y tornado incierto y el espejismo de mi juventud se ve lejano.
94 años de edad, mas no de vida, cargan a cuestas mis cansados pasos, mis vestidos negros de pesado luto cubren el cuerpo de esta anciana triste que rumia sombría su pasado ausente.
Mi familia se ha ido yendo uno a uno, mis padres, hace tiempo ya, mis hermanas no hace mucho, hijos no los tuve, pues hasta el presente he permanecido siendo virgen, los sobrinos hace años que no me visitan y a mi confesor, hace tiempo que Dios lo llamó a Su regazo.
Mi casa, tres veces centenaria, hace años está en silencio, sus gruesos muros son mi encierro voluntario, sus cortinajes permanecen cubriendo el paso de la luz y de miradas indiscretas.
El mundo afuera ha cambiado, oigo de guerras y revueltas, hay luz que ilumina la calle y la esquina que da al Truco, pero en fechas cotidianas, como Semana Santa y Día de La Virgen de Los Dolores, sigo viendo pasar a los que van a la visita de los Siete Templos y las jóvenes que, ataviadas con vestidos floreados, lucen su talle fino.
Estas jóvenes muchachas son hijas de aquéllas que hace 20 años vi pasar en el mismo derrotero.
Mas no siempre fui vieja y sola, nací en la opulencia de mi distinguida familia, hija y nieta de los Castañeda, dueños de minas de Guanajuato.
Mis dos hermanas menores eran tan hermosas como lo era yo, pero se decía que yo sobresalía por mi carácter alegre y atrevido.
Las tres destacábamos en las tertulias de la alta sociedad de ese entonces, que era representada por algunas familias de la clase social a la que pertenecíamos aquellos luminosos días de 1852.
De las tres, yo era la que tenía novio, pues a mis 18 años era la más solicitada por los galantes caballeros de la época.
Marcelino era un joven guapo que pertenecía a una distinguida familia, cuyos antecesores habían destacado en la política y las armas al servicio de nuestra Patria. Su padre Don Ignacio Rocha, era un notable regidor de la ciudad, ingeniero en obras de aguas.
Mis recuerdos vagan en aquellas tardes de domingo, en los paseos del parque de la Presa de La Olla, las kermeses en el jardín de El Cantador, las citas en el jardín de La Unión, bajo el embrujo de la música de la banda y los saraos en casa de los Goerne.
Mi noviazgo empezó con la primavera, creció mi amor en el verano y por causas del destino, llegó ese aciago diciembre.
Como era la costumbre, las familias se visitaban para esas fechas y el día de la Iluminación de la Plaza de La Paz, se organizó una soiré danzante en casa de Amado Delgado, a la que acudió todo Guanajuato, Los Malo, Los Rubio, Los Castelazo, Los Alcazar, Los Parkman y Los Reynoso.
Las mazurcas y los valses se escuchaban por doquier, las galas de satín y razo y bellas telas de seda engalanaban a las damas, todo ello rematado con el abanico de marfil y nácar.
Estas tertulias empezaban a las 7 de la noche y para las 8, yo volteaba repetidamente a la entrada, esperando al amor de mis amores. Y al filo de esa hora, llega Él acompañado de un joven singular, de pelo ensortijado, mirada penetrante, soltura en el andar y sonrisa a flor de boca. Me fue presentado como primo hermano de mi novio y cuando tomó mi mano, sentí que algo penetraba mi ser y una sensación extraña se apoderó de mi. Solté su mano instintivamente y salí a bailar con Marcelino, pero en mi cuerpo sentía ese mirar y el brillo de sus ojos que me seguía por todos lados.
Los días siguientes fueron un tormento en mi vida, pues los encuentros fortuitos en las calles y reuniones me llenaban de incertidumbre, ante la disyuntiva de mi amor por Marcelino y la atracción que ejercía en mi Manuel.
Mi carácter alegre y la coquetería propia de mi edad fue mi pecado, pues un guiño de mis ojos y una cómplice sonrisa, hizo mella en este joven, que por medio de Ildefonsa, mi nana de la infancia, en papel de Celestina, concretó discreto encuentro.
La cita fue en la compuerta de la presa de San Renovato, al caer el atardecer.
Las palabras se cruzaron como flechas en el cielo, hablamos de nuestras vidas y nuestros seres queridos, llegando al común acuerdo que el eje de nuestros destinos era el amor a Marcelino, en mi como el hombre amado y en Él por fraterno sentimiento.
Con gozo de nuestra decisión nos despedimos con un abrazo.
Qué nefasta es la vida a veces, que dio pie aquella tarde, a que por adversas circunstancias contemplara aquella escena el dueño de mi corazón, que con furia incontenida, increpa a Manuel, cruzando con su guante su rostro sorprendido y retándolo a duelo a muerte.
En la noche se siente la agitación, los padrinos se entrevistan en casa de los Ibargüengoitia, las noticias son confusas. Mi nana intenta hablar con Marcelino para aclarar esta ingrata confusión, pero nunca es recibida y crece en mi la consternación. La noche pasa como una eternidad y al filo de las 6 de la mañana entra Ildefonsa gritando, con el rostro descompuesto, en medio de grave llanto.
Se ha escuchado un disparo por el cerro de San Miguel, que como es de todos sabido, está a espaldas de la Iglesia de San Diego.
Pasan minutos de azoro y al llamado a Misa de 7, se escucha un murmullo en la calle, me abalanzo hacia la puerta y al abrirla bruscamente, se me hiela el corazón. Es Manuel, que en brazos lleva el cuerpo exánime de Marcelino. En el pecho muestra una mancha que enrojece su camisa a causa del disparo recibido.
Llega la acordada y prende a Manuel en cuyo rostro se refleja el desamparo y el dolor que le provoca el haber dado muerte a su primo hermano y su corazón arrepentido busca el perdón del Dios omnipotente.
Mi congoja es manifiesta y en mi mente se presenta la función que es mi vida, en la que el drama inesperado hace garras mi interior.
Cierro la puerta y en secreto manifiesto, hago votos de pureza y ante Dios como testigo, juro que el mundo exterior ya no es parte de mi vida y condeno mi existencia a la eterna soledad.
Nunca más salí a la calle y pasar la vida vi, hasta hoy que con mis penas cargo a cuestas mi sufrir; mis ojos miran cansados y en mi mente en confusión, mis recuerdos se me alejan, pido a Dios Su bendición y por Manuel Su perdón.
P.D. Hoy en la tarde fue enterrada la virtuosa señorita Ana Castañeda Rubio, en una tumba del Panteón de Santa Paula, al lado de una antigua lápida, en la que se lee, en las desgastadas tallas de sus letras: Marcelino Rocha Iramategui.
Aconteceres en Guanajuato
Hoy me desperté leyendo el periódico donde se anuncia en primera plana local el primer round entre prestadores de servicios y autoridades Municipales, entre nuestra máxima Casa de estudios y Presidencia Municipal, Vs. Vela, que le dicen el invisible por eso de que los Guanajuatenses no lo pueden ver y los cotidianos enfrentamientos entre nuestros más destacados políticos de partidos opuestos.
Y me pregunto si esto es producto de los tiempos modernos que le ha tocado vivir a nuestra señora capital.
En otros tiempos la vida era apacible en estos lares, recuerdo que las noticias más importantes eran que los estudiante habían hecho una metida al cine colonial y que se buscaba al que en la trifulca le piso los bigotes a Doña Reginita, la boletera del mencionado cine. Otra de las noticias más divulgadas en las tertulias de las Ezcurdia era que a la Sra.Téllez le había llegado otra hermosa criatura de ojos azules y cabello rubio, por lo que inmediatamente aparecían las conjeturas de qué damita se había ausentado en meses anteriores y quién era el escurridizo galán causante de tan incalificable acto.
También memorable era en esos tiempos la llegada de los cursos de verano, con su caudal de bellas güeritas, pues era una buena oportunidad para entablar amistades, ya que aunque no habláramos inglés había otras formas de comunicación, situación que molesta terriblemente a las damitas Guanajuatenses que siempre tuvieron fama de apretadas.
En fin, hubo sucesos como cuando no llovía y Doña Yoyita Orozco convocó una misa en la Presa de la Esperanza y sacaron a la Virgen de la Basílica, siendo tan devota la población, que todavía no regresaban a la Parroquia cuando cayó un terrible aguacero que ocasionó grandes destrozos en la población; lo que determinó que al otro día los prohombres de la población le rogaron a Yoyita que no organizara otra misita pues con esta era suficiente.
Otro acontecimiento fue cuando una señora se encontró la pachocha y se compró un sinnúmero de carros, en una ciudad en la que poseer un carro era sinónimo de alta posición social, pues sólo los de la Presa y uno que otro del centro los poseían. Esta persona fue conocida como la Señora y sus Maridos por la cauda de seguidores que tenía.
Un recuerdo que tengo muy memorable es el de una Reina de Guanajuato, que cuando iba a una presentación la acompañaba su señora madre, a la que Dios había dotado de grandes atributos físicos que afloraban a la vista de nuestros adolescentes ojos, y que hasta en la actualidad conserva muchos de ellos.
Este Guanajuato ya es lejano, sus minas estaban paradas, no había Turismo, la ciudad era pobre, subsistía por tener los Poderes Estatales, donde la mitad de la Población no trabajaba en el Gobierno y la otra hacía como que trabajaba en el Gobierno, en fin era una Ciudad tranquila en que las máximas emociones eran las películas Francesas de los jueves.
Mas todo esto cambió, a unos Guanajuatenses se les ocurrió organizar una obra de Teatro en la Plaza de San Roque, iniciando así la gestación de lo que es Guanajuato actualmente, en la que hoy, un sin fin de personas se cuelgan la camiseta de Guanajuatenses, sin saber lo que decía la Tía Catita Parkman en referencia a mi familia, “No ellos no son de aquí, pues llegaron en 1909, ya de este lado del siglo”.
En conclusión, a todos los Guanajuatenses de nuevo cuño les damos la más cordial bienvenida y les suplicamos irse a registrar con Don Isauro Rionda a fin de ir haciendo meritos y que en el año 2052, eso si, en la mañana, se presenten a recoger su certificado, obviamente previo pago de una módica cuenta, pues nuestro cronista no trabaja “de oquis”.
A Lalo Castro Buzo se la perdonamos, pues ya ni modo, ya le dieron el Título de Guanajuatense Distinguido y si se enoja ya no nos invita los cafés en el Santa Fe y además es tema principal de nuestros más destacados columnistas.
Sin más comentarios de momento se despide su atento y seguro servidor.
La función de los olvidados.
La tercera campanada del llamado a escena, suena lúgubre en el panteón de Santa Paula una oscura noche en que el silencio se escuchaba, pues los ruidos cotidianos cesaron por completo.
Poco a poco y uno a uno se fueron aproximando, como en un conjuro, un grupo de conciliados a una tumba donde la figura estoica, gallarda y espigada, en cuyo rostro el perfil y la mirada ostentaba arrogante, la grandeza de carácter del nombre que grabado en la tumba se leía:
ARMANDO OLIVARES CARRILLO
Los abrazos y saludos se cruzaban entre todos, ya los unos, ya los otros, como están vuestras mercedes?
El maestro Ruelas prende presto su cigarro y observa el paso lento con que Cepeda Chowell hace ya su aparición. Martín del Campo aparece y todos comentan a coro como te ha tratado la muerte, que estás como en vida, en los huesos.
Benny Smith enciende un interruptor y en menos que te digo esto, conecta los reflectores y la escena se ilumina produciendo largas sombras.
Que dantesco espectáculo que asusta por igual a fantasmas y espíritus chocarreros que de ahí son moradores.
Con jolgorio se presentan con colores llamativos las ninfas de la actuación: Piquy Smith, Lucila Carmona, Hilda Ávila, Blanca Malo; llenando con sus sonrisas los sonidos del silencio del que lectores criticones comentaron con sarcasmo, que el silencio no se oye. Guadalupe Herrera, Domínguez Padró, Virgilio, Luis Ferro, Humberto Guevara, Antonio Sánchez Palillo, Guillermo Puga, Carmelo, Ibargüengoitia, Pancho Manjarrez, Salvador Lanuza, Enrique Pérez Cancio y otros que no se olvidan, responden con un presente, llegando unos más antes que otros, pero al filo de las doce, todos de cuerpo presente completaron esta trascendental reunión.
Un galope de jumentos interrumpe el hecho tal, es la recua de los burros que cabalga con aplomo Don Benito, el burrero titular.
El tañer de las campanas volvió a hacerse presente y de espesa niebla surge la excelsa figura del Manco de Lepanto, Don Miguel de Cervantes Saavedra, el cual con augusta venia saluda a los conjurados.
QUERIDOS AMIGOS SOIS
LOS AQUI TODOS PRESENTES
HACE AÑOS QUE NO HE SABIDO DE VOS
PERO A TODOS GUARDO APRECIO
POR SU AMOR Y SUS DESVELOS
EN DAR VOZ A MIS PENSARES.
Olivares, paso al frente, se dirige al ilustre escritor y con firmeza en el uso de la voz, se le escuchan estas palabras:
Ya serán casi 50 años que te despertamos de las polvosas páginas de tus letras y poemas y el motivo de esta charla, es acordar los arreglos de la celebración de tan augusta fecha, cual corresponde a los miembros fundadores de estas representaciones.
Cervantes tercia y observando con intriga contenida, pregunta con voz sonora:
No distingo entre vuestras mercedes la presencia de Gloria Ávila, Corona, Ortiz, Del Pozo, Teresa Quezada, Carlos Castro, Clementina Téllez, Raúl Aranda, Eugenio Trueba y otros no presentes, qué es esta descortesía de tan nobles discípulos de mis artes literarias?
Manuel Leal le contesta con presteza y presición:
No es de ellos culpa tal, el que aún nuestro Señor al descanso final no los haya convocado.
Y ante tal contrariedad “el pájara” interviene con brillante elocución, proponiendo con desvelo suspender la conmemoración dada la falta de importantes personajes del repertorio aún ausentes.
Sentados sobre las tumbas empieza la discusión, por todos los menesteres de dar vida a la función, unos opinan lo uno, otros opinan lo otro y al final como en el dicho dice:
Cuando los que saben dicen, se acaba la discusión.
Y el consenso general y por voto universal se nomina a aquél sin par, que en vida llevó los apellidos Olivares Carrillo, para que en hecho nunca visto, se presente en el más acá con objeto principal de acordar tan sonada celebración.
De inmediato y dando un giro a su capa caballera, parte y con paso desafiante y presto cruza el umbral del camposanto por la puerta del panteón.
Minúsculo paso es el cruzar esta barrera que conecta el mundo aquel, con el de los que aquí. estamos.
Un súbito resplandor le enceguece de momento, pues cientos de luces titilan frente a sus ojos y un bullicio sin igual, en el aire se hace presente, inquiriéndose a sí mismo, la razón del ruido tal.
Baja ya por Tepetapa rumbo al Jardín de La Unión, al cruzar la calle Juárez un taxista lo maltrata, con palabras del castizo que escribirlas, la censura nos impide su impresión.
Con intriga contenida en su mente de letrado, recuerda con gran cariño a los chafiretes de antaño, que dieron lustre y tradición al oficio del manejo, de los carros de motor.
Ya cerca de la Basílica, contempla con desmesura una multitud grotesca, de jóvenes malolientes, que con fervor pagano beben vino, fuman hierba y en plena calle realizan actos de erotismo puro.
Indignado e iracundo interpela a un mozalbete, preguntando que de qué se trata este bacanal mitote y con aire de desparpajo contesta el mozo tal:
Es el Festival Cervantino, que a poco no esta de pelos?, aclara con satisfacción. La palidez ya permanente en el rostro de nuestro personaje, se acentúa y, sin tomar aliento, recorre con ánimo descompuesto, el camino ya trillado a la Plaza de San Roque, en el que por cosas del destino, en esos precisos momentos, se representa la función de los Entremeses Cervantinos.
Entra a la plaza como hace años ya, contemplando estupefacto la actuación, que con desgano interpretan, los actuantes de ese día, las presencias desgarbadas, los párrafos sin carácter, las escenas al ahí se va.
Esta vez la palidez en el rostro del ilustre personaje entra en roja ebullición, interrumpiendo la función y con justa indignación interpela a los presentes:
QUE HAN HECHO CON NUESTRA CREACION?
LE HAN QUITADO EL CORAZON
AL IDEAL QUE NUESTROS HOMBRES
DIERON LUSTRE A LA CIUDAD.
De inmediato los guardianes de la H. Autoridad se presentan ipso facto y con cuatro macanazos reconvienen al causante de terrible impertinencia, trasladándolo en el acto a la misma inspección, con los cargos y agravantes de disturbio en vía pública y suplantación de persona, al tratar de identificarse con el nombre del insigne personaje, ya extinto años atrás.
Triste y desconsolado, pide la presencia del antiguo compañero de bohemias, lances caballerescos y una que otra francachela y al instante es convocado, el que es versado en leyes y tiene por nombre Alfonso Prado, que entre otros menesteres, dice el vulgo a oído quedo, que es amigo de fantasmas y platica con espíritus que en la noche deambulan.
La reunión es emotiva, con las rejas de por medio, los amigos de antaño se hacen uno en un abrazo, que hace a los corazones recordar las viejas glorias compartidas y de las que el mismo Jorge Ibargüengoitia registró en sus pasos por las ruinas que hoy aún vemos con orgullo citadino.
El coloquio interrumpido años ha, se inmediato se reinicia, poniéndose al corriente de hechos y desfiguros, que fueron aconteciendo.
La historia se reconstruye y en la mente de este hombre, la congoja es manifiesta y ensombrece el agudo rostro, de pesares ya indigesto.
De repente y con grande conmoción, se escuchan palabras de gran intensidad, dirigidas sin recato a la guardia del lugar. Es Isauro Rionda que, alertado por los chismosos del pueblo, se presenta y de inmediato conmina al jefe de barandilla, la instantánea libertad de tan insigne personaje, que dio lustre a la ciudad.
Salen ya nuestros personajes y con paso titubeante y la mente en confusión, se despiden con tristeza, renovando el juramento que dio vida a la secta de los caballeros de la capa.
Alfonso Prado enfila rumbo a su casa, pensando con cierto regocijo, que cuando Dios lo decida, irá donde sus amigos lo esperan para continuar los lances de la cofradía tan renombrada.
Isauro Rionda acompaña a tan recio visitante del inframundo hasta el archivo histórico, donde se bifurca el camino de estos amigos de antaño, el uno penetra al edificio donde, aunque no lo sabe aún, la historia lo alcanzará y será un legajo más en los anaqueles, de los que fue celoso guardián.
Mientras tanto la hidalga figura camina con paso lento, rumiando su desventura y al subir por Tepetapa un grupo de vándalos lo intercepta al grito de : entrega el dinero o aquí te mueres.
Ingrata paradoja para este ser, que el dinero hace decenas de años que no lo usa y, en cuanto a morirse, para alguien fallecido, no tiene relevancia, pero en cuanto a la ofensa tan altanera de estos engendros del demonio, nuestro héroe que nunca se doblegó, nunca dio un paso atrás y como en ya pasados tiempos, enarbolando el estandarte de la Universidad, enfrentó a los estudiantes, que estaban alborotados y que con una arenga que en los corazones de los que lo escuchamos, caló hondo y nos regresó a la disciplina y respeto que todo bien nacido guanajuatense, debe a nuestra institución.
Tomó Olivares un pedazo de escoba, que utilizó diestramente y con gran agilidad, para repartir mandobles a diestra y siniestra.
Desigual era el encuentro, dado el número de adversarios, pero poco a poco fue imponiéndose la recia forja de nuestro indómito personaje. La cara de espanto se hizo evidente y la cobardía propia de estos rijosos hizo crisis al ver que sacaban la peor parte, saliendo en desbandada la mayoría, con dirección a derechos humanos para levantar queja formal, de los golpes y moretones que habían recibido de tan irascible personaje.
Mientras tanto, el señor de nuestra historia con el cuerpo magullado y una que otra escoriación, penetra la fría verja de la entrada del panteón, donde se lee el siguiente texto, que a la letra dice así:
HOMBRE QUE VAS EN POS
DE LA QUIMERA FALLIDA
AQUI TERMINA LA VIDA
Y EMPIEZA LA ETERNIDAD
Adentro lo esperan con la paciencia que da tener la vida eterna y con lágrimas contenidas, relata con voz entrecortada, las peripecias sucedidas en su viaje terrenal.
El asombro y la tristeza se reflejan por doquier y se escucha un murmullo contenido que dice: por Dios, que han hecho con lo que dejamos atrás, con la ciudad que nos dio luz en nuestras vidas pasadas?
Lentamente y uno a uno, nuestros personajes dan la espalda y regresan a sus moradas de por siempre, meditando para sus adentros, el por qué de su existencia.
Cervantes se queda solo y piensa que algún día estará completo el reparto y haremos la función, en la plaza de San Roque, a las doce de la noche, invitados estarán, todos ellos ya difuntos, que aplaudían nuestros desvelos.
El tañer de las campanas vuelve a ser escuchado, mientras la oscuridad disimula, la figura que se aleja de esta escena terrenal.
Haguen
Erase una vez, en una ciudad encantada, vivía un príncipe llamado Enrique Haguen.
De rancia estirpe germana, destacó en las artes de la comedia y la actuación y sembró y germinó las semillas del Festival Cervantino, pero como en el cuento, unos siembran y otros cosechan y la ingratitud acecha a la vuelta de cada esquina de la ciudad patrimonio de unos cuantos.
Su inquieta juventud lo llevó a formar una estudiantina sin par que le dio notoriedad a este ilustre adalid de la cuerda y la amistad.
Las buenas conciencias de esta ciudad, lo mandaron expatriar a la Taxco señorial, donde habría de conquistar la bella rosa de ahí, de porte sin igual, hija de “El Alemán”, logró con su nobleza domar la bronca monta del juglar de nuestra historia.
Pérez Bolde, Fernández, Prado y Rionda, augustos mosqueteros, compartieron con Enrique el cofrade de los caballeros de la capa.
El iconográfico museo dictador se convirtió, llenando con sus desvelos los entuertos de las artes, música, poesía y canto, pero la cultura no se mezcla con la política y su sonora voz tronó ante los poderosos e ipso facto fue a engrosar las filas de los que no cobran los dinares de la vida.
Su palabra era escuchada los sábados en las ondas de la radio, donde sus invitados compartían sus opiniones y hoy ni lo saludan. Ingrata naturaleza humana, nadie aprende en ajeno y hoy rumia sus ilusiones en su hacienda del olvido, rodeado de su bella esposa y dos perros que le ladran.
Moraleja: a los que hoy estamos y somos rodeados de amigos, cuando hay vino y hay con que; pero veamos el futuro, que en la vida no siempre seremos lo que hoy somos, ni pensamos lo mismo que pensamos ayer, porque el mundo gira y nada en la vida es eterno, ni la dicha ni el placer.
PUES POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRÁS.
Marzo 20 de 2000.
Ing. Guillermo F. Smith Guerrero
FESTIVAL INTERNACIONAL CERVANTINO
ENTRE SIERRAS Y MONTAÑAS
En estos días próximos al Festival Cervantino, empieza a sentirse este ambiente no precisamente halagüeño para los Guanajuatenses, no es que no lo aceptemos, por el contrario, los beneficios económicos y culturales nos agradan, más no así los corolarios negativos que lo acompañan, un ejemplo de ello es la aparición de hippies, pseudo comerciantes que llegan y hacen su agosto ante la mirada pasiva de los comerciantes locales que todo el año soportan los altibajos de la economía local y que son desplazados por grupos organizados de presión, que en la búsqueda de espacios céntricos atentan contra nuestros monumentos y trastornan el cotidiano ámbito del ciudadano.
El año pasado vimos con gran beneplácito el esfuerzo que las autoridades municipales hicieron para remover a estas personas y ubicarlas en el Jardín del Cantador, por lo que debemos apoyar este logro y darles la confianza para que no den marcha atrás. Queremos hacer patente que no desconocemos el derecho de cualquier persona a tener un modo honesto de vida, pero que lo hagan con apego a la ley y en los lugares que se les determinen. Hay que recordar que en el pasado Festival, ya para finalizar, el grupo de comerciantes que se establecieron en un local alquilado de la Calle Mendizábal organizaron una trampa a la Policía Municipal fingiendo un pleito y cuando llegaron los preventivos cerraron las puertas golpeándolos salvajemente, ojala nuestro Inspector de Policía tome cartas en el asunto y esta vez no se deje sorprender; también esperamos que los dueños de este inmueble, que son personas de gran calidad humana consideren los problemas que crean estos mal llamados comerciantes y tomen una decisión diferente a la del pasado, respecto a arrendarles nuevamente su propiedad.
Otro síntoma que viene aparejado a este festival, es que algunos prestadores de servicios elevan sobremanera sus precios, dan atención grosera y ofrecen comida en mal estado, como es notorio en algunos negocios que nosotros ya tenemos identificados, pero en los que el Turista ingenuamente cae en las garras de estos negociantes; por tales razones, es importante que tomemos conciencia todos los Guanajuatenses que, ofrecer un servicio justo, atento y con las mejores precauciones sanitarias, redundará en el regreso de este visitante y no en que matemos a la gallina de los huevos de oro con nuestra actitud.
Por último, no quiero pasar por alto uno de los factores que más impacta al Turismo y es el Taxista, que por su ocupación se encuentra en contacto constante con el viajero, pero que aprovecha para hacer cobros desmedidos y portándose de una manera inconveniente con el uso constante de el radio civil, que por cierto es radio para uso exclusivo de civiles y no para vehículos comerciales. Asimismo, es necesario que el Taxista se capacite tanto en el manejo de las unidades como en la forma de tratar al pasajero. Igualmente, Tránsito debe participar con una vigilancia más estrecha, ya que en ocasiones se paran a media calle aunque puedan orillarse, bajan y suben pasaje, cobran, dan cambios, con la complacencia de nuestros uniformados, pero hay de usted si se atreve a detenerse para que descienda una persona de su vehículo, de inmediato hacen sonar sus silbatos o se dirigen a usted con palabras altisonantes que dejan como simple amateur a “Chon el Bolero” en el uso de la lengua española.
En fin, hay sus honrosas excepciones y estoy seguro que el Sr. Guerra ya está organizando sus huestes para dar una mejor imagen y que este próximo Festival será como los primeros, una fuente de cultura y armoniosa convivencia humana.
Soñar no cuesta nada.
Octubre de 1999.
Ing. Guillermo F. Smith Guerrero
EL CONVENTO DE SAN PEDRO DE ALCANTARA
EL CONVENTO DE SAN PEDRO DE ALCÁNTARA
AL OBSERVAR LOS TRABAJOS DE EXPLORACIÓN DE LAS ÁREAS COLINDANTES AL TEMPLO DE SAN DIEGO, SIENTO COMO SI LOS GUANAJUATENSES ABRIÉRAMOS UNA LÍNEA DE COMUNICACIÓN CON LOS QUE NOS PRECEDIERON EN LOS TRABAJOS QUE A TRAVÉS DE LOS SIGLOS HAN HECHO LO QUE HOY ES LA CIUDAD DE GUANAJUATO, LA CUAL GUARDA BAJO SUS ENLOSADOS VERDADEROS TESOROS, NO EN ORO O JOYAS, SINO EN CONSTRUCCIONES QUE SON UN LEGADO DE NUESTROS ANCESTROS.
EN ÚLTIMAS FECHAS HE ESCUCHADO DIVERSAS OPINIONES AL RESPECTO, ALGUNAS DE PESO POR LA CAPACIDAD PROFESIONAL DE QUIEN LAS EMITE, PERO OTRAS SIN LOS MÉRITOS SUFICIENTES PARA SER TOMADAS EN CONSIDERACIÓN, PUES SUS ARGUMENTOS SON, DESDE MI PUNTO DE VISTA, LIMITADOS E INFANTILES.
PERO SÍ ME PREOCUPA QUE ÉSTAS INCIDAN EN EL ÁNIMO DE LAS AUTORIDADES ENCARGADAS DE REALIZAR ESTOS TRABAJOS Y PIERDAN EL ENTUSIASMO QUE HASTA EL MOMENTO HAN DEMOSTRADO AL CONTINUAR LOS ESTUDIOS.
HAY QUE RECORDAR QUE OBRAS DE LA MAGNITUD DE LA PRESA DE LA ESPERANZA FUERON CRITICADAS EN SU TIEMPO, NO FALTÓ QUIEN DIJERA QUE NO IBA A SOPORTAR EL EMPUJE DE LAS AGUAS; LO MISMO SUCEDIÓ CON EL MERCADO HIDALGO, QUE LA ESTRUCTURA NO ERA LA ADECUADA POR SER COPIA DE UNA UTILIZADA EN UNA ESTACIÓN DE FERROCARRIL FRANCESA; Y EL TEATRO JUÁREZ, QUE MUCHOS OPINARON QUE LA COMBINACIÓN DE UNA FACHADA DE CORTE GRIEGO (DÓRICO) UN FOYER FRANCES Y UNA SALA TIPO MORISCO NO IBAN A COMPAGINAR Y, SIN EMBARGO, AHORA TENEMOS ESTAS OBRAS QUE, SIN LUGAR A DUDAS, HAN PROBADO SU BELLEZA, CALIDAD Y EFICIENCIA.
COMO INGENIERO, QUIERO RECORDARLES QUE UN ALARDE DE INGENIERIA FUE EL DESMONTE Y TRASLADO DEL MURAL QUE PINTÓ DIEGO RIVERA EN EL ANTIGUO HOTEL DEL PRADO Y SU MUDANZA A SU DESTINO ACTUAL, SIN SUFRIR NINGUN DAÑO, POR ESO ME PARECE DIGNO DE GRACIA QUIEN OPINA QUE LAS ESTRUCTURAS SE DAÑARÍAN AL EXPONERLAS, PUES LOS RECURSOS DE INGENIERÍA Y TÉCNICOS DE LOS ARQUEÓLOGOS ACTUALES SON DE ALTO GRADO DE REFINAMIENTO Y, ME ES GRATO, QUE AL FRENTE DE ESTOS TRABAJOS SE ENCUENTRE UN COMPAÑERO DE PROFESIÓN COMO ES EL ING. ELOY JUAREZ, QUE GOZA DEL ENVIDIADO STATUS DE HABER NACIDO EN ESTA CIUDAD Y QUE ADEMÁS DE POSEER ESTUDIOS DE POSTGRADO, OCUPA EL DIGNO CARGO DE DIRECTOR DE LA ESCUELA DE INGENIERÍA CIVIL DE NUESTRA UNIVERSIDAD.
EN GUANAJUATO, LOS QUE DE ALGUNA MANERA ESTAMOS INVOLUCRADOS EN LOS PROYECTOS QUE LE CONCIERNEN, HAY OCASIONES QUE NOS DEDICAMOS MÁS A CRITICAR EL TRABAJO DE NUESTROS COLEGAS QUE A HACER EL NUESTRO Y SI A VECES NO ESTAMOS DE ACUERDO CON ALGUNOS PROYECTOS ES MEJOR ACERCARSE A APORTAR IDEAS POSITIVAS Y DE NINGUNA MANERA IMPEDIR LA REALIZACIÓN DE ESTAS OBRAS, QUE SI BIEN NO SERÁN CIEN POR CIENTO LO MEJOR, SÍ APORTARÁN EN SU CONJUNTO RESULTADOS FAVORABLES A NUESTRA CIUDAD.
UN CASO QUE PUEDO ASENTAR ES QUE, EN MI OPINIÓN, EL TRAZO DEL TUNEL NORPONIENTE NO ES EL MÁS ADECUADO Y, SIN EMBARGO, NO ME OPUSE A SU REALIZACIÓN, PUES ES ALGO QUE VENDRÁ A BENEFICIAR EN GRAN MEDIDA A LA CIUDAD.
PARA DAR POR TERMINADOS ESTOS COMENTARIOS, ME LLAMARON LA ATENCIÓN LAS OPINIONES LEÍDAS EN LOS DIARIOS EN REFERENCIA A QUE I.C.O.M.O.S. ES A QUIEN LE DEBEMOS EL SER LLAMADOS “GUANAJUATO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD” Y QUE DE IGUAL MANERA PODRÍA QUITÁRSELE ESTE TÍTULO, Y YO LES DIGO A ESTAS PERSONAS QUE ELLOS NO SE LO DIERON, PUES 400 AÑOS DE HISTORIA Y 20 GENERACIONES DE GUANAJUATENSES SE LO GANARON.
AGOSTO 12 DE 1999. ING. GUILLERMO F. SMITH GUERRERO
RUINAS SUBTERRANEAS DE GUANAJUATO
RUINAS SUBTERRANEAS DE GUANAJUATO
LAS ACTUALES EXCAVACIONES DE LO QUE FUE EL CONVENTO DE SAN PEDRO DE ALCANTARA, HAN EXPUESTO UNA EPOCA DE NUESTRA CIUDAD QUE DEBIO HABER SIDO UN PARTEAGUAS, YA QUE LA POBLACION CARECIA DE PROTECCION CONTRA LAS INUNDACIONES QUE LA AZOTABAN CICLICAMENTE Y QUE DETERMINO QUE LA TERRIBLE INUNDACION DEL SABADO 5 DE JULIO DE 1760, HAYA SIDO MOTIVO DE QUE LAS AUTORIDADES DE LA EPOCA, ENCABEZADAS POR EL ALCALDE MAYOR, DON BERNARDINO DE NAVAS, ORDENARAN, POR DECRETO, LA SOBREELEVACION DE LOS NIVELES DE LA MAYORIA DE LAS CONSTRUCCIONES QUE SE ENCONTRABAN A LA VERA DEL RIO. SEGÚN NOS RELATA MARMOLEJO EN SUS EFEMÉRIDES, SE ENCARGÓ DE LOS TRABAJOS DE DESTIERRES AL ALGUACIL MAYOR, DON SIMON EUGENIO DE ARROYO, NOMBRÁNDOLO MAESTRO MAYOR DE OBRAS Y OTROS ALARIFES, FORMÁNDOSE AL MISMO TIEMPO UNA COMISIÓN PRESIDIDA POR EL REGIDOR DON AGUSTIN DE LA TORRE, ENCARGADO DE LA RECOLECCIÓN, PARA QUE SIN MAYOR DILACIÓN, SE LLEVARA CUENTA Y RAZON FORMAL DE LOS GASTOS DE DICHAS OBRAS PÚBLICAS.
FUE UNA MEDIDA DE GRAN TRASCENDENCIA, PUES NO SE TRATABA DE UNA EDIFICACIÓN EN PARTICULAR, SINO DE UNA OBRA COLOSAL QUE INVOLUCRÓ UN LARGO PERÍODO DE EJECUCION DE ESTA NOTABLE TRANSICIÓN.
UN DATO QUE NOS MUESTRAN LAS EXCAVACIONES, ES QUE EL RIO ORIGINALMENTE HACÍA UN MEANDRO EN FORMA DE “S” QUE, PASANDO EL PUENTE DE SAN JUAN NEPOMUCENO (DONDE ESTA EL ÁGORA DEL BARATILLO), REGRESABA EN ÁNGULO AGUDO POR EL CENTRO DE LO QUE HOY ES EL JARDIN DE LA UNIÓN, HASTA TOPAR CON LA CASA DE LA SEÑORA TELLEZ Y AHÍ DOBLAR EN DIRECCIÓN DE LA CONSTANCIA. POR TAL CARACTERÍSTICA, TANTO EL TEMPLO DE SAN DIEGO COMO EL TEATRO JUÁREZ, ESTAN CIMENTADOS EN LOS ESTRATOS DE SEDIMENTOS DEL ANTIGUO RIO, SITUACIÓN QUE PRODUCE ASENTAMIENTOS QUE SE HAN MANIFESTADO PRINCIPALMENTE EN LA PARTE POSTERIOR DEL CICLORAMA DEL MISMO, PERO QUE NO SON CONDICIONES PARA ALARMAR DE NINGUNA FORMA.
OTRO DATO CURIOSO ES QUE EL ARQ. NORIEGA, CONSTRUCTOR DE LOS DESPLANTES DEL TEATRO, TRATÓ EN FORMA MUY CUIDADOSA LAS RUINAS QUE A SU PASO IBA ENCONTRANDO, PUES SE OBSERVA QUE NO DAÑÓ EN GRAN MANERA LAS CONSTRUCCIONES DEL CONVENTO CON SUS ROBUSTOS CIMIENTOS DE CALICANTO. A PROPÓSITO, UN ELEMENTO QUE ME LLAMA LA ATENCIÓN, ES QUE LA CIMENTACIÓN LATERAL DEL TEATRO CONTINÚA EN FORMA LINEAL AL PARAMENTO DE ESCALINATAS Y FOYERS, SIGNO EVIDENTE DE QUE LA DIMENSIÓN ORIGINAL DEL PROYECTO DE ESTE EDIFICIO, ERA DE 4 METROS MAYOR QUE LA QUE ACTUALMENTE PRESENTA, PUES NO HAY QUE OLVIDAR, COMO NOS LO DICE ALCOCER EN SU LIBRO SOBRE EL TEATRO, QUE SU CONSTRUCCIÓN SUFRIÓ SUSPENSIONES NOTABLES, QUE SÓLO POR EL DECIDIDO IMPULSO DE JOAQUIN OBREGON GONZÁLEZ CULMINARON CON SU TERMINACIÓN.
UN HECHO NOTABLE QUE ME TOCÓ PRESENCIAR, EN 1953, FUE CUANDO UNOS ALBAÑILES, AL REPARAR EL PISO DEL ÁREA DONDE HOY SE ENCUENTRA LA OFICINA DE TURISMO MUNICIPAL, SE ENCONTRÓ UNA ESCALERA QUE CONDUCÍA AL NIVEL INFERIOR, EN EL CUAL SE ENCONTRARON UN NÚMERO CONSIDERABLE DE ATAUDES QUE CONTENÍAN LOS RESTOS MOMIFICADOS DE ILUSTRES PERSONAJES DE LA ÉPOCA COLONIAL Y, AUNQUE LOS SARCÓFAGOS SE ENCONTRABAN EN COMPLETO DESORDEN, DEBIDO A QUE LAS INUNDACIONES HABÍAN PENETRADO POR LOS RESPIRADEROS, SÍ SE RECUPERARON OBJETOS DE VESTIDURAS, ORNAMENTOS DE PLATA Y UNOS INTERESANTES RECIPIENTES DE VIDRIO QUE EN SU INTERIOR GUARDABAN LOS DATOS DE LOS AHÍ ENTERRADOS, ESCRITOS EN UN ESPAÑOL ANTIGUO DE PRODIGIOSA CALIGRAFÍA.
MI MEMORIA ME ES VAGA, PERO ENTRE LAS PERSONAS QUE AHÍ SE ENCONTRABAN, ESTABA EL PADRE DE LA IGLESIA Y DON JOSE ZAVALA GALVAN.
EL ESFUERZO QUE SE HA REALIZADO EN HACER ESTAS CALAS ASI COMO OTRAS DE AÑOS ANTERIORES, NO DEBE QUEDAR TRUNCADO CON EL ATIERRE DE LAS MISMAS, PUES EL HACERLO ASÍ POSTERGARÍA QUE LOS GUANAJUATENSES DISFRUTEMOS ESTOS INVALUABLES VESTIGIOS HISTÓRICOS, POR LO CUAL, ES IMPORTANTE QUE SE LOGRE UNA SOLUCIÓN QUE SATISFAGA LOS INTERESES DE LA POBLACIÓN, LA CUAL CONSIDERO QUE PODRÍA SER EL TECHADO DE LAS MISMAS, QUE PERMITIRÍA LA UTILIZACIÓN DE LA CALLE COMO HASTA EL MOMENTO SE TIENE Y EN EL NIVEL INFERIOR, LLEVAR A CABO RECORRIDOS TURÍSTICOS, CUYAS RECAUDACIONES PODRIAN PAGAR LA INVERSIÓN QUE AHÍ SE EJERZA.
GUANAJUATO ES UNA CIUDAD VIVA Y ESTAS OBRAS NO SE CONTRAPONEN (MAS BIEN AYUDARIAN) AL RESCATE DE NUESTRAS RAICES HISTORICAS.
HAY OTROS PROYECTOS QUE, COMO EL FUNICULAR Y UN ESTACIONAMIENTO EN LA PARTE SUPERIOR DEL PÍPILA, TIENEN SUS DETRACTORES, PERO EL OBJETIVO ES BUENO, AL RESOLVER EL TERRIBLE PROBLEMA DE VEHÍCULOS DE NUESTRA CIUDAD. APOYEMOS ESTE Y TODOS LOS PROYECTOS QUE VENGAN A BENEFICIARLA, QUE GUANAJUATO LO QUE MENOS NECESITA ES DIVISIÓN ENTRE LOS QUE DE ALGUNA MANERA SE INTERESAN EN ELLA, PRIMERO PATRIMONIO DE LOS GUANAJUATENSES Y LUEGO DE LA HUMANIDAD.
ING. GUILLERMO F. SMITH GUERRERO